Estudiante de la Universidad de Bradford da clases de Piano a niños pequeños y adultos de iniciación

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• ¿DESDE CUÁNDO TIENES ESTA PASIÓN POR LA MÚSICA Y MÁS CONCRETAMENTE POR TU INSTRUMENTO PREFERIDO?

  Me di cuenta en 6º de primaria, cuando una amiga me invitó a ver un concierto de piano en el colegio en el
  que ella tocaba. Me quedé impresionada y me encantó. Al llegar a casa les dije a mis padres que quería
  aprender piano; pensaron que era un capricho pasajero y, como estábamos a mitad de curso, me dijeron
  que en septiembre, si seguía queriendo, me apuntaban. Cada vez que iba a casa de mi amiga ella me
  enseñaba algo, pero en casa pensaron que ya se me había olvidado. Sin embargo, cuando llegó
  septiembre volví a insistir y me apuntaron, esta vez comprándome un teclado sencillo
  “por si acaso”. Al año,la profesora les comentó que avanzaba muy rápido y que necesitaba un teclado más grande; fue entonces cuando mis padres vieron que realmente tenía oído y ritmo, y por Navidad me regalaron un piano. Desde ahí hasta ahora no he dejado de tocar. Eso sí, sigo descubriendo instrumentos nuevos que me llaman la atención, como por ejemplo el violonchelo, que espero empezar en algún momento.

• ¿QUÉ CANCIÓN PODRÍAS ESCUCHAR EN BUCLE SIEMPRE CON EL MISMO ENTUSIASMO (SIN VOLVERTE TARUMBA)?

  Hablando de piano, desde que era adolescente me encanta la canción Tennessee de la película Pearl
  Harbor. Puedo escucharla una y otra vez sin cansarme. Y en mi día a día, una que no me falta nunca es Un
  suspiro acompasado de Robe, que me emociona cada vez que la oigo.

• CUÉNTANOS LA CLASE MÁS DIFÍCIL QUE HAS TENIDO O LA MÁS SORPRENDENTE.

  Recuerdo un alumno que tenía muchísima energía y le costaba mucho concentrarse. Para él sentarse
  frente al piano más de cinco minutos era todo un reto. Al principio pensé que iba a ser complicado, pero
  resultó ser de las experiencias más sorprendentes: transformamos cada ejercicio en un juego corto con
  recompensas, y de repente el piano pasó de ser una obligación a una diversión. Lo mejor fue ver cómo sus
  padres me decían que por primera vez pedía sentarse a practicar por sí mismo.

• SEGÚN TU OPINIÓN, ¿CUÁL ES EL INSTRUMENTO MÁS DIFÍCIL DE TOCAR? ¿POR QUÉ?

  Para mí uno de los instrumentos más difíciles es el violín. No tiene trastes que te marquen la nota, así que la
  afinación depende completamente del oído y de la precisión de los dedos. Además, la coordinación entre
  arco y mano izquierda es todo un reto. Me parece un instrumento precioso pero extremadamente exigente
  desde el primer día.

• SEGÚN TÚ, ¿CUÁLES SON LAS CLAVES DEL ÉXITO? (DESCARTANDO LA DE SOL Y LA DE FA

  Creo que la clave del éxito está en la constancia: avanzar un poco cada día es más poderoso que grandes
  esfuerzos aislados. También es fundamental la paciencia, porque la música no se domina de la noche a la
  mañana, y la disciplina, para mantener el hábito incluso en los días de menos ganas. A eso añadiría la
  curiosidad por aprender cosas nuevas y la capacidad de disfrutar del proceso, porque cuando se disfruta
  de la música, el esfuerzo deja de sentirse como tal.

• CITA 3 MÚSICOS CON LOS QUE TE MORIRÍAS POR HACER UN DUETO EN UN BAR A LAS 2 DE LA MAÑANA Y PORQUÉ.

  Me encantaría con Robe, porque me parece un artista que transmite con una intensidad brutal; con John
  Williams, porque su forma de componer melodías que se quedan grabadas es simplemente mágica; y con
  Fito y Fitipaldis, porque tienen ese aire cercano y festivo que convierte cualquier canción en un momento
  compartido.

• CUÉNTANOS UNA ANÉCDOTA RELACIONADA CON TU TRABAJO COMO PROFE O QUE TENGAS DE LA ÉPOCA COMO ALUMN@.

  De alumna recuerdo que una vez, preparando una pieza para un examen, me quedé completamente en
  blanco a mitad de la canción. En lugar de parar, improvisé y continué como si nada. Nadie se dio cuenta,
  salvo mi profesor que me guiñó un ojo al acabar. Esa anécdota me enseñó que equivocarse no es tan grave
  como pensamos y que muchas veces la música también está en cómo resolvemos los imprevistos

• CUÉNTANOS UNA ANÉCDOTA RELACIONADA CON TU TRABAJO COMO PROFE O QUE TENGAS DE LA ÉPOCA COMO ALUMN@.

  Me gusta trabajar con metas claras y alcanzables, porque motiva muchísimo ver resultados en poco tiempo.
  También uso pequeñas recompensas y dinámicas divertidas para que la práctica no sea repetitiva ni
  aburrida. Creo que el aprendizaje tiene que ir acompañado de diversión: cuando un alumno disfruta,
  aprende más y mejor. Además, valoro mucho que me respeten, pero al mismo tiempo me encanta que
  tengan confianza conmigo. Algunos incluso me han querido invitar a sus cumpleaños, y esos gestos me
  hacen sentir que no solo he conseguido que me admiren a mí como profe, sino también al piano, lo cual es
  aún más especial.