Analista de datos da clases de Excel (rangos, fórmulas, tablas, tablas dinámicas, gráficos, introducción a VBA con macros) a todos los niveles.

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• Dinos, ¿desde cuándo te apasiona la informática? Cuéntanos (quizás con un poco de nostalgia) tus primeras experiencias con un ordenador.

  Desde pequeño, el mundo de los ordenadores siempre me ha tenido fascinado. He sido el típico jugador de videojuegos, hasta que di mis primeros pasos con lenguajes de programación a nivel muy básico como GW-BASIC en el colegio, luego HTML para intentos fallidos de hacer páginas web, y, finalmente, VBA para aplicarlo al entorno Microsoft Office. Descubrí que podía aumentar significativamente el potencial de Microsoft Excel y Microsoft Access con VBA, siendo mucho más eficiente y eficaz en mi trabajo, en comparación con otros usuarios.
  
  Mi primera experiencia con un ordenador no la recuerdo bien, pero mi madre se acordará toda su vida. Yo tenía unos 7 años, y recuerdo que teníamos un ordenador 286 en nuestra casa, y yo reordené todos los archivos .EXE y .BAT en carpetas diferentes, alfabéticamente. Obviamente, me cargué el ordenador entero y mi madre tuvo que arreglarlo.

• ¿Qué evolución tecnológica te ha marcado más y cuál crees que será la próxima que revolucionará el mercado?

  La ciencia de datos, sin ninguna duda.
  
  Ahora mismo, con todo el mundo conectado a Internet, y con dispositivos que monitorizan absolutamente todo lo que hacemos, miles de empresas almacenan gran cantidad de información sobre sus usuarios, para detectar patrones de comportamiento, hábitos de compra, usos y costumbres, etc. Con esta información se aumenta significativamente las técnicas de marketing, y es más factible fidelizar usuarios, estudiar picos de venta, reducir costes, etc. En resumen, más beneficios.
  
  Como tecnología que revolucionará el mercado, apuesto por todo lo relacionado con análisis de Big Data. Es una ola que ya ha empezado y transcurrirán muchos años antes de morir en la orilla. En torno a este mundo hay muchos perfiles profesionales muy demandados, tales como científicos de datos, analistas, programadores, desarrolladores de sistemas y bases de datos, etc. Cada vez se guarda más información, y es necesario obtener la máxima información en el menor tiempo, y almacenarla, para poder analizarla y sacar conclusiones.
  
  Por citar un ejemplo a grosso modo, Google tarda milisegundos en medir a un usuario que entra en una página web, y ofrecer anuncios personalizados según su histórico de visitas, más la información de visitas anteriores que tenga Google almacenada.

• Explícanos tu especialidad, el por qué de tu interés en ella y de manera más general, su importancia en el universo informático.

  Más allá de estadística pura, me encanta trabajar con tablas de datos y detectar patrones con información relevante. De hecho, es una de mis especialidades, junto a la automatización de tareas para reducir costes y aumentar eficiencia y eficacia.
  
  Siendo honestos, todo esto surgió en mí por la ley del mínimo esfuerzo. Sé que suena terrible, pero es la verdad. Descubrí que con conocimientos avanzados de Excel, Access y VBA podía hacer lo que me encargasen en mucho menos tiempo que los demás. Poco a poco, fui aumentando mis conocimientos, resolviendo dudas de familiares, amigos, compañeros, etc., y aceptando proyectos cada vez más complejos. De hecho, tanto responder preguntas me animó a probar la aventura de ser docente con Superprof, y tengo que decir que está siendo una experiencia ¡fantástica!
  
  En las empresas se valora muy positivamente a quien trabaja con eficacia y eficiencia; ello redunda en más beneficios para la empresa, ya que, al afrontar tareas complejas y otro tipo de proyectos, se consigue llegar a más público y aumenta la captación de clientes. En España muchas veces se piensa que quien trabaja mejor es quien está más horas en la empresa, pero afortunadamente ese concepto está cambiando. Quien de verdad trabaja mejor es quien es capaz de hacer bien todo su trabajo en las horas asignadas.
  
  Esta es la importancia de mis conocimientos y habilidades en el mundo de la ofimática. Me gusta finalizar mi jornada sabiendo que he hecho todo lo que se tenía que hacer. Eficacia y eficiencia. Yo trabajo para vivir, no vivo para trabajar.

• ¿Qué te inspiran los hombres tan visionarios como Bill Gates, Steve Jobs o Mark Zuckerberg?

  En el mundo del marketing solamente existen 2 maneras de vender un producto: tu producto satisface una necesidad existente en el mercado, o bien, tu producto crea esa necesidad que ha de ser satisfecha en el consumidor. Bill Gates hizo lo primero (las empresas pudieron ser más eficaces y eficientes al realizar multitud de procesos con ordenadores con Microsoft) y Steve Jobs y Mark Zuckerberg hicieron lo segundo (consiguieron crear la necesidad de tener un iPod, un iPhone o estar en contacto permanente con todo el mundo a través de Facebook).
  
  Si tuviera que elegir, me quedaría con Bill Gates por filántropo, pero también hay que reconocer el mérito de Steve Jobs y Mark Zuckerberg por conseguir vender al público algo que no era necesario en ningún aspecto.

• Cuéntanos una anécdota de tu experiencia como profe o como alumno.

  Como profesor, me quedo con la cara que ponen algun@s alumn@s tras aprender algo de Excel avanzado, y comprobar que si hubieran tenido estos conocimientos antes, no habrían perdido tantísimas horas. En concreto, una de mis alumnas me comentó que 1 vez al mes todo su departamento, jefe incluido, tenían que quedarse en la oficina tiempo extra para cerrar cuentas de clientes y cuadrar balances. Le enseñé algunos trucos con tablas dinámicas, y su cara era un poema. Se quedó sin habla porque podía hacer las cuentas en 5 minutos, en vez de jornadas laborales enteras. Fue consciente del tiempo que había desaprovechado en el pasado, por no aumentar sus conocimientos.
  
  En otra ocasión, una alumna estaba hablando por teléfono conmigo,, y cuando se despidió me dijo “un besito, cari” y automáticamente se disculpó. ¡Menudas risas tuvimos ambos!
  
  Como alumno, puedo afirmar honestamente que he sido un mal estudiante, impuntual y un poco bala perdida. Irónicamente, mis alumn@s dicen que explico fenomenal y que soy buen profesor. ¡Qué cosas hace la madurez! Supongo que he cambiado para bien.

• ¿Qué le dirías a una persona que no está muy habituada a utilizar el ordenador y que dice la "la informática es muy complicada"?

  Que no lo es pero probablemente su experiencia no ha sido buena. Merece muchísimo la pena aprender, por sus múltiples salidas, utilidades, e incluso porque puede llegar a ser divertida.

• Ayúdanos a conocerte mejor ¿cuáles son tus hobbies (estén o no relacionados con la informática)?

  Me apasionan los juegos de mesa, especialmente cooperativos (de hecho, estudio en Excel sus patrones a veces). Adoro los juegos de rol y algunos videojuegos. Soy muy aficionado al cine, y me gusta el teatro cómico (aunque no voy todo lo que quisiera). Devoro libros de fantasía épica, principalmente, y me gusta viajar, como a todo el mundo. Música voy por temporadas, es decir, no soy seguidor de nadie en concreto, pero tengo rachas que me engancho a un grupo, o a la banda sonora de alguna película, o similares. Aunque he de decir que todas las bandas sonoras de Basil Poledouris siempre las escucho de vez en cuando.

• ¿Qué hace de ti un Superprof?

  Tendrían que responder mis alumn@s, pero creo que es por varias razones: la más importante, es mi experiencia profesional y que soy muy bueno en mi campo. Confío mucho en mis habilidades y eso transmite seguridad y confianza a quien da clases conmigo, teniendo en cuenta que pagan por ello. Hasta ahora, tod@s mis alumn@s han aprendido algo dando clases conmigo.
  
  Soy muy flexible y comprensivo en cuanto a mis clases se refiere. Muchas veces alguien me escribe, incluso a última hora, cancelando por la razón que sea. No importa, no pasa nada, es más, ni siquiera la cobro. Solamente facturo las horas efectivas impartidas. A cualquiera le puede surgir algo (a mí mismo me pasa a veces por mi trabajo). Hago lo mismo con la primera clase: siempre es gratuita, para que quien me contrate pueda valorar sin ataduras si de verdad quieren que yo sea su profesor. Además, también me sirve a mí, no solo para valorar el nivel del alumno, sino como señal de que hago mi trabajo bien: quien me contrata después de haber recibido una clase gratis, sabiendo que luego tiene que pagar, es que de verdad le gusta mi manera de explicar y mis métodos de enseñanza. Y eso siempre reconforta y me anima a romper límites y seguir adelante.
  
  Soy muy empático, y ello me permite en muchas ocasiones ponerme en la piel de mi alumn@. Muchas veces vienen con dudas concretas de áreas que yo no manejo (seguridad social, inversiones en bolsa, préstamos e intereses, tesis doctorales, cálculos de ingeniería, etc.), y no tengo problema en investigar por mi cuenta dichas áreas, fuera del tiempo de clase, para adaptar los ejemplos que utilizo, si ello me permite ser mejor profesor y ayudar de una manera más efectiva y eficiente a quien me ha contratado. El alumnado agradece que un profesor se tome tantas molestias en ayudar, y favorece que den su mejor esfuerzo conmigo. Y lo mejor de todo, es que yo aprendo cosas nuevas gracias a esto, mejorando más mi nivel día a día.
  
  Por último, tengo muchísimo sentido del humor, algo imprescindible para mí, no solo en clase, sino en la vida en general. Con esto no quiero decir que mis clases sean un festival de chistes, ni muchísimo menos, porque después de todo, las personas pagan por ello y quieren sacar el máximo rendimiento posible a su tiempo y dinero, pero sí soy capaz de romper bloqueos mentales de l@s alumn@s, o que pierdan la vergüenza al preguntar, con algún chascarrillo o comentario jocoso. Les ayuda a relajarse y disfrutar la clase.